LA POLICÍA LOCAL INTERVIENE EN UNA CHARLA SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO
José Segura Trigueros, durante la charla en la sede local del PSOE . |
El Policía Local José Trigueros, uno de los responsables de la Unidad de Violencia de Género, participó esta semana en una charla organizada por la Agrupación del PSOE de Arahal.
Según datos ofrecidos por José Segura Trigueros, los casos de mujeres maltratadas se han duplicado en los dos últimos años, han pasado de 17 a 34 casos.
A la charla asistieron también la concejal de Igualdad, María del Valle Fernández, la presidente de la empresarias Progresa, María Isabel Montes, y la secretaria local de Juventudes Socialistas, Sandra Benjumea.
La Unidad de Violencia de Género de la Policía Local se creó hará dos años en abril. Entonces había 17 mujeres maltratadas. José Segura Trigueros explicó a los presentes en qué consiste el trabajo de esta unidad. “Hacemos un seguimiento a las mujeres en función al grado de peligrosidad, tres veces en el mes a las que tienen un grado máximo y una a las que tienen el grado mínimo”, explica.
En Arahal hay tres casos con mujeres en peligro constante, aunque la mayor parte está en un grado intermedio. Pero lo más importante en estos casos es la autoprotección, es decir que la mujer tenga mucho cuidado y no frecuente los lugares donde puede encontrarse con su ex pareja.
La Policía Local atiende también a las mujeres maltratadas con respecto a los agresores instrumentales, es decir ,miembros de la familia del agresor que insulta o presiona a la denunciante.
Segura Trigueros explicó también el protocolo que se sigue cuando se da un caso de violencia de género. "Lo primera es llevar a la víctima al Centro de Salud, después intentar que ponga la denuncia y en ese momento vamos en busca del maltratador para detenerlo y pasárselo a la Guardia Civil, encargada de su traslado y puesta a disposición judicial".
Desde este momento se inician una serie de trámites con el área de Servicios Sociales para atender a la víctima y a los niños o niñas si los hubiera. Atención en todos los sentidos, psicológica, económica y profesional.
Este trabajo se hace en coordinación con el área de Igualdad, Servicios Sociales, Centro de Salud y Guardia Civil de Arahal. Este cuerpo de seguridad del Estado dispone de una programa, denominado Viogen, en el que están incluidos todos los expedientes de las mujeres maltratadas en España y su grado de peligrosidad.
La concejala de Igualdad, María del Valle Fernández insistió en el buen funcionamiento de la Unidad en coordinación con los servicios municipales. La edil explicó que “la violencia existe porque hay desigualdad, uno de los dos sexos tenía una serie de derechos y cree que por conseguir la igualdad estos derechos se le van a usurpar”. También señaló que los avances en este sentido durante los últimos años “se deben a los gobiernos progresistas liderados por el PSOE”.
Maria del Valle Fernández considera que la política municipal en pro de la defensa de las mujeres maltratadas son “acertadas” y dignas de felicitación. E insistió que el único camino para cambiar estos problemas es “la educación tanto dentro como fuera de la familia”.
Informe anual de la Unidad de Violencia de Género
UNIDAD DE VIOLENCIA DE GÉNERO:
DOS POLICÍAS LOCALES DE GUARDIA 24 HORAS PARA PROTEGER A LAS MUJERES MALTRATADAS
“Las mujeres maltratadas llegan en un estado lamentable
física y psíquicamente, la ley las protege pero hasta que ellas no deciden
denunciar no se puede hacer nada”, comenta José Amarillo Galán. Para entonces
puede ser demasiado tarde.
Hasta un total de 28 mujeres fueron protegidas por la Unidad
de Violencia de Género de la Policía Local de Arahal durante el 2011. El pico
más alto se registró en el mes de junio. “en el verano se suelen dar los picos
más altos porque están de vacaciones y las horas de convivencia aumentan, a
mayor convivencia más problemas”, asegura José Segura Triguero.
En la actualidad los casos de mujeres maltratadas han
bajado. “No sabemos si es por la actuación de la Unidad o por la casualidad”,
apunta José Amarillo. Aún así ambos agentes temen a que la crisis se recrudezca
más todavía ya que la mayor parte de los problemas de las parejas aumentan
cuando no hay dinero.
La labor principal de la Unidad de Violencia de Género es el
control de las órdenes de protección y las medidas establecidas por el Juzgado
de Instrucción. Cuando se produce un caso siguen un protocolo cuyo primer paso
es conseguir un parte médico y que la víctima ponga la denuncia en la Policía
Local o Guardia Civil. Inmediatamente se procede a la localización y detención
del maltratador.
Pero no termina aquí el trabajo, es entonces cuando los dos
agentes arahalenses tienen que realizar un seguimiento de cada caso. Realizan
una entrevista individual y personal de cada víctima, en la que informan a cada
una de ellas de los derechos que las asisten. La Unidad Local realizó en 2011
un total de 183 entrevistas personales y 22 telefónicas. La primera información
que se le ofrece a una víctima de violencia de género son los números de
teléfonos de la Policía Local, Guardia Civil y emergencias 112. Además se le
informa sobre el periodo de visitas que los agentes les harán dependiendo del
grado de riesgo que hayan valorado.
Las mujeres maltratadas comienzan entonces la segunda parte
de su infierno personal. Aunque el juez haya dispuesto el ingreso en prisión
del maltratador o una orden de alejamiento, las víctimas se tienen que
enfrentar, en la mayoría de las ocasiones, a miembros de la familia del marido
o pareja. A estos sujetos los denominan “agresores instrumentales”, pueden ser
primos o hermanos del agresor e intentan por todos los medios hacer daño a las
víctimas de maltrato. “Como no se pueden acerca ellos (los maltratadores)
mandan a la familia para hacerle daño a las mujeres”, afirma José Segura.
La Ley es dura con los maltratadores. Sólo hace falta una
denuncia de amenaza para que sea detenido. Lo que puede parecer una
superprotección normativa no es más que la respuesta del Estado de Derecho a
unas estadísticas que indican que mueren 60 mujeres en España al año víctimas
de sus maridos o parejas. En lo que va de 2012, ya van 15.
Arahal afortunadamente no ha engordado estas estadísticas.
Sólo una vez ha estado a punto de romperlas, según cuentan los agentes. Se
trataba de la pareja de un vecino de esta localidad, ella no era de aquí. Se
conocieron por internet y en poco tiempo se les vio pasear por el pueblo como
una pareja muy enamorada. Un día la mujer apareció en Jefatura de la Policía
Local. “Fue lista porque consiguió engañarlo después de haberle pegado una
paliza de muerte, en medio del campo, borracho. Por poco tenemos que salir a
buscarla pero consiguió engañarlo diciéndole que no lo iba a denunciar”, cuenta
José Segura Triguero.
De un 10 a un 15 por ciento de las mujeres maltratadas
vuelven con el agresor. Los agentes nos explican que todas pasan por el
denominado “Ciclo de violencia de género”. Un ciclo que tiene tres fases: fase
de tensión, fase de agresión y fase de arrepentimiento o de luna de miel. El
círculo cada vez se estrecha más, es decir, cada vez pasa menos tiempo entre
una fase y otra hasta que se cierra y en un solo día pueden darse estas tres
fases.
Otras de las características comunes en la víctima de
violencia de género es la culpabilidad que sienten. “Es que no le he puesto el
puchero caliente o es que no le he limpiado los zapatos, estos son algunas de
las cuestiones que se echan ellas mismas en cara”, cuentan los agentes. Y la
fase de tensión del agresor empieza con comentarios como “tú para que llevas
esa falta tan corta y ese escote, ¿no
puedes ponerte un pañuelo? Según nos cuentan , la luna de miel es maravillosa
pero después viene las fases de tensión y agresión otra vez y cada vez se
acortan más y son peores”, aseguran.
En todos los casos los hijos se convierten en las primeras
víctimas. Por lo general no son maltratados por su progenitor, al menos en los
casos que hasta ahora ha llevado la Unidad de Violencia de Género de Arahal,
pero si son utilizados en contra de la madre. Los agentes incluso después de
haber pasado la fase más peligrosa, realizan un seguimiento en el que las
mujeres maltratadas les cuentan su vida después de las denuncias.
En este pueblo hay 5 mujeres con el servicio de
teleasistencia y dos con las pulseras Centro Cometa. En 2012 trabajaron con 25
mujeres pero hay otras 42 dentro del programa Viogen, controlado por la Guardia
Civil, ambos cuerpos policiales colaboran mutuamente aunque la Policía Local
mantiene un trato más directo con las víctimas.